¿TIENES SUFRIMIENTO? ¡TE FELICITO!
“Si yo fuera planta, me gustaría un medio favorable, que me hiciera crecer. Pero soy humana/o, prefiero un medio adverso que no me desafíe a crecer…”
Es raro encontrar entre los Grandes filósofos, científicos, visionarios, iluminados, etc… alguno que no tuviera una larga vida de necesidades y sufrimientos.
Es el sentimiento de su inferior, de impotencia, el que mueve al individuo a progresar y buscar vencer, son precisamente las carencias las que originan el esfuerzo creador, el impulso hacia la superación.
Si el sufrimiento de una persona es muy grande, es porque cuenta igualmente con las herramientas o los factores indispensables para superarlos, cuenta con lo que le hará tornarse mejor a través de sea experiencia, transformarse, curarse, vencer lo que le está separando de su evolución, que le está haciendo estancarse e incluso retroceder.
El arma de la victoria es el desafío del sufrimiento; cuando identifiques el sufrimiento, tienes un desafío, aceptarlo, enfrentarlo, aprovéchalo para tu evolución obsérvalo no como una desgracia y motivo de lamentación, no como algo que te va a destruir si no como la condición para desarrollar tus potencialidades.
Los desafíos de la desventura pueden madurar la personalidad. Ser feliz es resistir encima de las vicisitudes, vivir liberados del apego al placer tanto como del miedo al dolor.
Es el sentimiento de su inferior, de impotencia, el que mueve al individuo a progresar y buscar vencer, son precisamente las carencias las que originan el esfuerzo creador, el impulso hacia la superación.
Si el sufrimiento de una persona es muy grande, es porque cuenta igualmente con las herramientas o los factores indispensables para superarlos, cuenta con lo que le hará tornarse mejor a través de sea experiencia, transformarse, curarse, vencer lo que le está separando de su evolución, que le está haciendo estancarse e incluso retroceder.
El arma de la victoria es el desafío del sufrimiento; cuando identifiques el sufrimiento, tienes un desafío, aceptarlo, enfrentarlo, aprovéchalo para tu evolución obsérvalo no como una desgracia y motivo de lamentación, no como algo que te va a destruir si no como la condición para desarrollar tus potencialidades.
Los desafíos de la desventura pueden madurar la personalidad. Ser feliz es resistir encima de las vicisitudes, vivir liberados del apego al placer tanto como del miedo al dolor.