1.24.2009

EL CONSUMO DE CARNE

El consumo de la carne es indudablemente un obstáculo para vivir la ley del amor y la paz (humana y en otros espacios), porque su consumo va ligado a un crimen.

El consumo de carne es veneno para nuestro cuerpo y para nuestra mente, porque muchas veces los animales que se consumen están enfermos por lo que convertimos nuestro sistema digestivo en cementerio, al cuerpo se le contamina con los restos podridos de éstos animales consumidos.

La sangre animal es portadora de células que en su genética tiene cualidades de animal, por lo que al ingerirlas estamos desarrollando esas cualidades, reforzando de esta manera la animalidad que tenemos y que debemos superar.

La ansiedad, el furor y el odio que sienten los animales al matarlos se introduce en nuestra sangre al ingerirlos y nos envenena ocasionalmente en nuestro comportamiento, impaciencia, nos convertimos en pasionales, irracionales, exesos del deseo, de licores y especias.