3.12.2011

Pensamiento Gobierna Cuerpo...

Todos sabemos que es el pensamiento el que gobierna el cuerpo, es decir... "la mente ordena y el cuerpo obedece"; debemos aceptar que nuestro pensamiento puede obrar sobre el cuerpo.

El convencimiento no va nunca sin la experiencia personal; en medicina cuando se usa el poder mental para curar por lo general se encasilla por su gestión hipnótica pero a fin de cuentas es la misma fuerza mental aunque podemos establecer algunas diferencias que viene a ser parafernalia.

En sugestión hipnótica se cree necesario poner al paciente en un estado particular de sueño llamado hipnosis mientras que la curación por medio del pensamiento no es esencial este requisito.

La sugestión es el poder motor en el tratamiento de las enfermedades. Los médicos más experimentados y soñadores emplean la sugestión continuamente con / para sus enfermos; igual cosas hacen los pacientes y amigos de estos cuando al pie de la cabecera del paciente le aseguran tiene mejor semblante y que pronto mejorarán.

Una palabra de consuelo, una sonrisa de aliento, les inspira confianza y eso también es sugestión; los anillos y pulseras para reumatismo, las curaciones magnéticas y la curación divina tiene de base la sugestión.

Quien tenga la aptitud y la habilidad para dar el diagnostico de algunas enfermedades su deber es hacer uso de la aptitud sin la ayuda de calmantes o narcóticos.

Hemos entrado ahora a la ciencia mental y es por ello que debemos comprender la naturaleza de la mente individual y la relación con la gran mente...

El pensamiento es una fuerza silenciosa que puede obrar sin el intermedio de la palabra hablada o escrita, el pensamiento de una persona puede actuar sobra el cuerpo de otra persona ya sea para bien o para el mal, puede sanar a esta persona o la puede enfermar.

Hay dentro de nosotros dos pensamientos respecto de nosotros mismos; un pensamiento verdadero y otro falso. El último no es nada más que una ilusión y sin embargo mientras está en nuestra mente nos parece real y actuamos conforme a él. Si creemos que somos débiles actuamos conforme a esa idea. "Así como el hombre piensa en su corazón, así es el."

Este mismo principio aplica a las enfermedades cualesquiera que sea. Se puede tener cualquier molestia interna y pensar que es cáncer... si se piensa con suficiente energía se convertirá en cáncer y a la inversa se puede sufrir de cáncer y se le hace pensar hasta el convencimiento de que no se tiene... el cáncer desaparecerá.