6.25.2011

receptividad y afinidad...

Ya hemos dialogado que siempre estamos en comunión con la gran mente y que podemos aumentar nuestra receptividad y que por un esfuerzo de la voluntad también podemos excluir de la mente todo lo que sea extraño o no tenga afinidad con nuestro propósito.
 
ej. Quiero una casa, cambiar de empleo, pero... Debemos mantener toda nuestra voluntad en un solo esfuerzo para extraer todo lo que necesitamos de la única fuente de todo poder, la Fuente Divina o la Gran Mente, esa fuente divina existe dentro de nosotros y sobre nosotros.

Cuando queremos algo en el mundo material extendemos la mano para tomarlo, lo que nos apetece mediante el simple deseo, el cual aun cuando sea impalpable no es menos eficaz y real que la mano en lo material, sino más aún.

Es el bien únicamente lo que en nuestro ser intimo todos deseamos. Si queremos otra cosa, esto implica solo un error de nuestro discernimiento que pronto será corregido.

Hemos de desear solamente el bien, realmente existe en la Gran Mente y hay una puerta bien abierta entre la Gran Mente y nuestra mente por lo que podemos entrar y salir a voluntad, extrayendo de esa gran mente lo que deseamos.

Cuando ese poder del pensamiento lo queremos aplicar en la curación mental, debemos adherir detalles o estados mentales que se van sucediendo uno tras otro hasta llegar a el que pueda producir la vibración curativa correspondiente.

La curación mental no está restringida a un método o una escuela, hay un principio fundamental y general para todos. Debemos tener un propósito firme y sincero puesto que todo el que busca encuentra. Sin embargo podemos ir ciegos por una senda equivocada que al parecer no conducirá a parte alguna determinada, sin embargo aún así nos estamos acercando constantemente a un estado de desarrollo más elevado.