10.02.2021

La Causa de la Vida | 10-02-21

Nuestra paz es directamente proporcional al grado de equilibrio o enfoque que tengamos en nuestro vivir, y según ese equilibrio actuamos conscientes desde las causas, hasta llegar a la 'Gran Causa', o actuamos de maneras inconscientes desde los efectos (siempre transitorios), sumidos en amarguras, frustraciones, temores, "aversiones irracionales", etc.

Estando consciente de la causa, nuestra mente se va haciendo más pura por el dominio de nuestra conciencia sobre ella, y bajo el influjo de vibraciones cada vez más altas de la conciencia universal (la causa de todo). Esto trae como resultado la aceptación de la vida tal y como es, en todas sus expresiones o manifestaciones.

Enfocados en la causa, cada vez menos vamos reaccionando a los efectos del vivir, nos desapasionamos de los extremos, vamos comprendiendo la transitoriedad (ilusoriedad) de los efectos, nos vamos saliendo "...del espeso bosque de la ilusión" (BG) convirtiéndonos en seres enfocados (seres que fluyen pero no indolentes) con "...todo lo que ha ocurrido, ocurre y ocurrirá." (BG)


"...en Mi carácter de Suprema Personalidad de Dios, Yo sé todo lo que ha ocurrido en el pasado, todo lo que está ocurriendo en el presente y todas las cosas que aún están por ocurrir. Además, Yo conozco a todas las entidades vivientes; pero a Mí nadie Me conoce." ~Bhagavad Gita 7.26