El esfuerzo humano se realiza para viabilizar la Gracia Divina. Toda gran realización humana depende de dos (2) fuerzas: (I) la Humana y (II) la Divina.
Si falta el esfuerzo humano la Divina Gracia se pierde, se desaprovecha; si falta la Gracia Divina el esfuerzo humano es en vano.Una cosa es un tratamiento donde la persona recibe unas instrucciones que posiblemente sigue y otra es un entrenamiento. Para el logro de unas metas o superación porque el entrenamiento (participación propia) exige auto compromiso, auto responsabilidad, hay una gran diferencia porque genera consecuencias importantes.
Paciente - se define como aquel que pasivamente recibe la acción del terapeuta o médico.
El practicante de Yoga no puede pretender que otro haga su trabajo, que otro lo cargue, debe ser un actuante, que trabaje en sí y sobre sí mismo. Por tanto, el mejor médico es aquel que motiva a cada paciente a que asuma la responsabilidad por su propia salud, enseña los medios, las técnicas, los principios y las normas a utilizar para ello.

Cuando el paciente ha comprobado que está mejorando, que está superando sus antiguos límites, removiendo bloqueos, aliviando síntomas, se ilumina con una autoconfianza que antes le faltaba, y así un bendito círculo virtuoso sustituye al anterior círculo vicioso que lo encarcelaba y es un hermoso día de liberación.