11.21.2009

Gracias..., Gracias..., Gracias...

GRATITUD
Por lo general, el dar Gracias está unido al cumplimiento de nuestros deseos. Todo deseo no satisfecho genera ansiedad, frustración, inquietud y aleja la paz de la conciencia.

La Paz de Conciencia es un problema difícil porque su llegada es penosa y el camino hacia ella está lleno de esperanza pero es precisamente la Paz de Conciencia la expresión más aproximada de la felicidad terrena.

¿Por qué no se cumplen nuestros deseos?
1. Porque no analizamos profundamente las razones que nos impulsan a desear aquello que deseamos.

2. Porque no observamos si nuestro deseo es egoísta, si concierne exclusivamente a nuestro bienestar personal.

3. Si lo que se desea se opone al bienestar de un grupo o de una persona, no se culminara el deseo (no se cumplirá).

4. Si trabajamos a favor del bien, el bien nos vendrá y si trabajamos a favor del mal, nos vendrá también el mal.

5. Frente a nuestros deseos no evaluamos al propio mérito, al desear algo nunca nos preguntamos si merecemos que tal deseo se realice, no nos detenemos a cuestionarnos si en el plano humano hemos hecho todo lo posible para que dicho deseo sea satisfecho.
Cuando nuestra visualización de un deseo sea perfectamente clara que incluya el bien común y podamos junto a ese fuerte deseo soltarlo a las fuerzas cósmicas, con la certeza del mérito y la consumación...; ¡ESTÁ HECHO!
Nota: el deseo debe tener el bien común, ya de la pareja, así como de la humanidad. Aferrémonos a la Ley de Causa y Efecto. Que los deseos estén libre de consecuencias.
Debemos incluir en el deseo (ese bien solicitado) a TODA LA HUMANIDAD.