Tamas: inercia, oscuridad, estancamiento, pereza, depresión, ignorancia, negligencia, hipotensión
El tamásico es el que vive durmiendo en las calles, es una vagancia patológica, pidiendo, dependiendo de otros, sin ánimo, sin esperanza, vencido por los desafíos, vacío de ideales, llevando una vida infecunda, un marginal sin capacidad o motivación para la lucha, carente de energía y luces, arrodillado ante la vida.
Rajas: actividad, agitación, dominación, lucha, inquietud
El rajasico es el comerciante, el administrador, el empresario, el periodista hiperactivo que se agota en la lucha por saber, ganar, dominar, acumular dinero, imponerse, ganar influencias y conquistar posiciones en una vida febril y sin reposo, siempre agitado, estresado.
Satva: sabiduría, equilibrio, luz, santidad, paz, ecuanimidad, tranquilidad, armonía, serenidad.
El satvico no es neurótico, permanece por encima en una especie de estratosfera espiritual, inmune a las tempestades que ocurren en el psiquismo y en el organismo; la ciencia aún no lo ha percibido ya que la ciencia no se dedica al estudio de la Sanidad ni Santidad en el hombre, se detiene más en la enfermedad y menos en la Salud.
Tratamiento
Al tamásico marginado por su propia indolencia y preso de los pozos de depresión, lo que debe dársele no es agitación sino algo de vitalidad con la cual vea su nefasta avitaminosis mental. Levantarlo es darle la cuota o dosis de rajasidad que le falta.
Recodar que el objetivo más deseable del Yoga psicotrópico o restaurativo es la satvidad, tanto para los tamásicos como para los rajásicos.
El tamásico es el que vive durmiendo en las calles, es una vagancia patológica, pidiendo, dependiendo de otros, sin ánimo, sin esperanza, vencido por los desafíos, vacío de ideales, llevando una vida infecunda, un marginal sin capacidad o motivación para la lucha, carente de energía y luces, arrodillado ante la vida.
Rajas: actividad, agitación, dominación, lucha, inquietud
El rajasico es el comerciante, el administrador, el empresario, el periodista hiperactivo que se agota en la lucha por saber, ganar, dominar, acumular dinero, imponerse, ganar influencias y conquistar posiciones en una vida febril y sin reposo, siempre agitado, estresado.
Satva: sabiduría, equilibrio, luz, santidad, paz, ecuanimidad, tranquilidad, armonía, serenidad.
El satvico no es neurótico, permanece por encima en una especie de estratosfera espiritual, inmune a las tempestades que ocurren en el psiquismo y en el organismo; la ciencia aún no lo ha percibido ya que la ciencia no se dedica al estudio de la Sanidad ni Santidad en el hombre, se detiene más en la enfermedad y menos en la Salud.
Tratamiento
Al tamásico marginado por su propia indolencia y preso de los pozos de depresión, lo que debe dársele no es agitación sino algo de vitalidad con la cual vea su nefasta avitaminosis mental. Levantarlo es darle la cuota o dosis de rajasidad que le falta.
Recodar que el objetivo más deseable del Yoga psicotrópico o restaurativo es la satvidad, tanto para los tamásicos como para los rajásicos.