6.22.2019

Verdad, Fortaleza, Acción XXXXXIV

“Y la felicidad que hace caso omiso de la autorrealización, que es un engaño de principio a fin, y que procede del sueño, la pereza y la ilusión, se dice que es de la naturaleza de la ignorancia.” Bg 18.39

Cada uno de nosotros posee una mente individual, y es a través de esa mente individual que vamos despertando a otras realidades o realizaciones. También, a través de nuestra mente individual por los pensamientos, palabras y acciones de cada uno de nosotros, generamos la mente colectiva, siempre bajo el influjo o emanación de la Gran Mente o Mente Universal.

Estemos conscientes o no, todos estamos de alguna manera buscando la autorrealización, aunque pudiera ser por caminos abominables, dolorosos, tanto para nosotros como para otros cercanos a nosotros, caminos que todos hemos recorrido y que no estamos exentos de volver a recorrer, mientras estemos tomando vida, en los mundos materiales.


No podemos afirmar “De esa agua no beberé”, mientras estemos en el mundo de las formas.

“No existe ningún ser, ni aquí ni entre los semidioses de los sistemas planetarios superiores, que esté libre de esas tres modalidades nacidas de la naturaleza material.” Bg 18.40

¿Que estoy aportando a la evolución o despertar de la conciencia colectiva?

Mi aportación según mis pensamientos superficiales y profundos, mis palabras y mis acciones giran en torno a la evolución o aprovechamiento material o giran a lo que trasciende el mundo material?

Cada uno de nosotros tiene un camino que recorrer que le es propio, y a eso hacen alusión distintos postulados en diversas escrituras y filosofías: “La salvación es individual”, Ayúdate que yo te ayudare”, “Sálvese quien pueda”, “Tienes que recorrer tu propio camino” etc.

¿Cuál es el camino que debo escoger en mi búsqueda hacia la autorealización?

“Todo hombre puede volverse perfecto si sigue sus cualidades de trabajo…” Bg 18.45

“En la medida en que todos ellos se entregan a Mí, Yo los recompenso. Todo el mundo sigue Mi sendero en todos los aspectos…” Bg 4.11

El despertar de nuestra inteligencia trascendental trae como resultado que los conceptos o experiencias que nos llevemos de una vida a otra, sean cada vez menos fuentes de desdicha. [Ref. -Bg 5.22]

Hay que tomar en cuenta que nada es perfecto, excepto el Todo, por lo tanto no debemos pretender que en nuestro deber prescrito todo es y será “miel sobre hojuelas”.

“A todo esfuerzo lo cubre algún tipo de defecto, tal como al fuego lo cubre el humo. Por consiguiente, uno no debe abandonar el trabajo que nace de su naturaleza, ni siquiera si el mismo está plagado de defectos.” Bg 18.48

Aunque el anhelo de autorealizarnos en los mundos materiales está en nuestra mente durante nuestra vida, está en nuestro corazón un anhelo que va creciendo cada vez más y por el que vamos dejando atrás los anhelos materiales. Nos adherimos por fe y devoción a la fuente externa que nos infunde esa directriz, que nos impulsa a continuar a través de sus enseñanzas, y las podemos ver plasmadas de manera individual en cada pensamiento nuestro, en cada palabra que escuchamos y en cada acción que observamos; participemos o no.