2.13.2010

¿igualarnos con los demás?

Meditar en igualarse uno mismo con los demás es uno de los mejores métodos para desarrollar amor afectivo.

Tenemos que igualar el amor que sentimos por nosotros mismos a el que sentimos por los demás, o sea amor al prójimo como a nosotros mismos. Esta actitud es muy difícil de cultivar a menos que poseamos cierta familiaridad con nuestro propósito de vida (DHARMA)

Cuando pensamos acerca de nosotros mismos, sentimos que “Yo” el objeto de este pensamiento, es muy importante; pero cuando pensamos acerca de los demás, consideramos que “ellos” no lo son tanto; esto demuestra con claridad que no queremos a los demás tanto como a nosotros mismos. Cuando tropezamos con contrariedades o dificultades nos deprimimos con facilidad, pero muy pocas veces nos preocupamos de verdad por los problemas de los demás. De hecho, es posible que incluso nos alegremos de oír acerca de las desdichas que alguien esté padeciendo, esta actitud se debe a que aún no hemos igualado el amor que tenemos por los demás con el de nosotros mismos.

¿Qué pasaría si no nos igualamos con los demás?
  1. Que experimentaremos dos resultados adversos, ya que tendríamos infinidad de problemas en nuestra vida diaria, es posible que nos comportemos de manera egocéntrica y despectiva, lo que daría lugar al deterioro en nuestras relaciones.
  2. No podríamos desarrollar el deseo de alcanzar los méritos espirituales para el beneficio de los sintientes (todo lo que está vivo, hombre, animal, vegetal) y sin esta cualidad no podemos lograr ninguna de las realizaciones espirituales que conducen a la iluminación.
Quién no consigue igualarse a los demás no puede cultiva la mente compasiva, la sabiduría - conciencia y no podrás disfrutar profunda paz, ni felicidad, ni alcanzar realización espiritual.