11.17.2018

Verdad, Fortaleza, Acción XXIX

El estado de Yoga nos lleva a conocer y comprender las “gunas” o modalidades de la naturaleza material, de igual manera, ese estado nos lleva a atravesar y superar con paz por cualquiera de estas modalidades debido a nuestras acciones pasadas y presentes sin perder nuestra paz. Para lograr el estado de Yoga, necesitamos templanza, valor para buscar, conocer y manifestar la verdad sin afectarnos de alguna manera, superando así el egregor de la actual (Kali Yuga).


La devoción o nuestro Dharma es necesaria, para que, de acuerdo a nuestra entrega o sacrificio (sagrado oficio), surja la memoria perdida y de esta manera podamos despertar los méritos necesarios para nuestros altos anhelos.

“En la medida en que todos ellos se entregan a Mí, Yo los recompenso. Todo el mundo sigue Mi sendero en todos los aspectos…” BG 4.11

La búsqueda de la verdad, la autenticidad debe estar en nuestra mente y conciencia ya que el enmascaramiento o distorsión de la verdad nos conduce a retrasar el proceso de despertar, y todo lo que se construye sobre base falsa, o se oculta con mentira, se derrumba y temprana o tardíamente la verdad se manifiesta.

La limpieza de cuerpo, mente y conciencia debe cultivarse al máximo, para que la luz aflore en nosotros y podamos ver tanto en nuestras acciones como en las de los demás, a la Superalma que está en todo y todos. Que podamos entonces no sentir ira ni remordimiento por nuestras acciones inconscientes y las de los demás, es decir reconocer sin tapujos o vergüenza nuestras acciones, conscientes o inconscientes, y con la misma presteza con la que nos exoneramos, también perdonar, y tener misericordia hacia los demás.

Es posible que habiendo logrado superar 5 características de la era de Kali Yuga, nuestra vida no llegue a los 80 o 100 años por razones karmáticas. Pero si entramos al estado de yoga, en el que no nos sentimos afectados de “mala” manera, este estado nos garantizará una calidad de vida muy superior. Por las mismas razones kármicas es posible que no tengamos fuerza corporal, o que ésta haya disminuido, pero nuestra fuerza moral y espiritual haya aumentado considerablemente; convirtiéndonos en seres pacíficos, coherentes, y sabios, y con ello aportamos una vibración armoniosa, amorosa donde quiera que vayamos, sin necesidad de alardes, demostraciones, exhibiciones, titularidades, etc., etc.

Si bien es cierto que la cultura y la educación se toman como paradigmas de respetabilidad; sin embargo, el poseer un titulo universitario y conocimiento cultural, no son garantías de poseer desarrollo espiritual; la educación y cultura que se tenga, que no tenga como base los atributos de veracidad, limpieza(sin dobleces), alta capacidad de perdón, misericordia y empatía, que nace del recuerdo o memoria por el autoconocimiento de acciones propias pasadas.

En Kali Yuga, se puede ser una persona sin los atributos que se mencionan pero si tiene mucho dinero, pasa como respetable; de igual manera el tener un titulo universitario no necesariamente adviene con cualidades sátvicas.

Estando Kali Yuga caracterizado por la riña y la mentira, debemos identificar muy bien los frutos, porque en la perversión de la era, aquella frase que fue dicha con fuerza y autoridad, “por sus frutos los conoceréis”, hay que estar despierto… porque existe el fruto transgénico.