Si en un proceso de ayudar a curar nos identificamos con el estado de enfermedad (o cualquier sufrimiento) entonces la enfermedad estará en nosotros... no podremos erradicala y estaremos ayudando a curar a otro. Observamos que mientras el paciente a quien decidimos ayudar mejora nosotros comenzaremos a debilitarnos y a mostrar síntomas de enfermedad.
Debemos siempre tener presente la ley de impermanencia que le imprime naturaleza ilusoria al sufrimiento y a los estados patológicos o de enfermedad que afectan al SER interno, por lo que podemos dar nuestro amor y empatía a los que sufren y es por esta fuerza que podemos ser co-sanadores.
Ningún medico puede negar la importancia que tiene la mente sobre el cuerpo del paciente; una persona que pierde el deseo de vivir, sencillamente se deja morir no actuando en defensa del cuerpo que lo sustenta. De igual manera observamos la capacidad de otra persona de sobreponerse a graves enfermedades; por esto afirmamos de esa persona tiene "tanto deseo de vivir" que ha pasado y sobrepasado todas las expectativas.
En casos donde la ciencia ha descartado toda posibilidad de cura y la persona sobrepasa esos pronósticos, observamos que su mente genero las fuerzas que actuaron sobre el cuerpo regenerando los tejidos dañados y restableciendo las funciones de los órganos afectados.
Como ya hemos practicado, existen técnicas que ayudan a restablecer y sostener la salud; una de ellas y quizás la más importante (luego de la toma de consciencia de la naturaleza raíz de la enfermedad) es la respiración.
La respiración es la energía vital, no solo es un proceso físico sino también psíquico; esta respiración psíquica llena de energía nuestro organismo si la realizamos conscientemente.
Los Tres Sellos del Dharma (Dharma Mudra) Traducido al español por ...
Debemos siempre tener presente la ley de impermanencia que le imprime naturaleza ilusoria al sufrimiento y a los estados patológicos o de enfermedad que afectan al SER interno, por lo que podemos dar nuestro amor y empatía a los que sufren y es por esta fuerza que podemos ser co-sanadores.
"El SER es primero, la mente le sigue y el cuerpo depende, la mente actúa sobre el cuerpo."
Ningún medico puede negar la importancia que tiene la mente sobre el cuerpo del paciente; una persona que pierde el deseo de vivir, sencillamente se deja morir no actuando en defensa del cuerpo que lo sustenta. De igual manera observamos la capacidad de otra persona de sobreponerse a graves enfermedades; por esto afirmamos de esa persona tiene "tanto deseo de vivir" que ha pasado y sobrepasado todas las expectativas.
En casos donde la ciencia ha descartado toda posibilidad de cura y la persona sobrepasa esos pronósticos, observamos que su mente genero las fuerzas que actuaron sobre el cuerpo regenerando los tejidos dañados y restableciendo las funciones de los órganos afectados.
Como ya hemos practicado, existen técnicas que ayudan a restablecer y sostener la salud; una de ellas y quizás la más importante (luego de la toma de consciencia de la naturaleza raíz de la enfermedad) es la respiración.
La respiración es la energía vital, no solo es un proceso físico sino también psíquico; esta respiración psíquica llena de energía nuestro organismo si la realizamos conscientemente.
Los Tres Sellos del Dharma (Dharma Mudra) Traducido al español por ...