3.02.2019

Verdad, Fortaleza, Acción XXXX

“Al alma encarnada se la puede alejar del disfrute de los sentidos, aunque el gusto por los objetos de los sentidos aún quede en ella. Pero, al experimentar un gusto superior y dejar por ello semejantes ocupaciones, su conciencia queda fija.” BG 2.59

Pero también reconocemos que en la vida material todos estamos condicionados:

“Hay dos clases de seres: los falibles y los infalibles. En el mundo material toda entidad viviente es falible, y en el mundo espiritual toda entidad viviente se llama infalible.” BG 15.16

Si comprendemos los tres aspectos de la vida material “Gunas”, y que todos estamos sujetos a estas tres condiciones en distintos grados, entonces nos vamos liberando del concepto de perfección, tanto en nosotros como en los demás, dejando atrás la justificación, la tendencia a buscar aceptación o validación de nuestras acciones, y dejamos de invalidar, menospreciar o demonizar las acciones de los demás.

Muchas veces afirmamos que; “nada es 100% perfecto, lo único perfecto és Dios”, sin embargo no aceptamos nuestras “imperfecciones” o “defectos” como parte de esa totalidad en la que lo imperfecto no existe; dentro de la vida condicionada no hay acción con resultado 100% perfecto, el defecto por ley de dualidad siempre estará presente (por las Gunas).

“La modalidad de la bondad, siendo más pura que las otras, es iluminadora, y lo libera a uno de todas las reacciones pecaminosas. Aquellos que se encuentran influidos por esa modalidad, quedan condicionados por una sensación de felicidad y conocimiento.” BG 14.6

El practicante de Yoga u otras disciplinas que conducen al despertar espiritual, aspira a alcanzar ese estado de bondad pura (no condicionada a…), poseer el conocimiento de las leyes de la naturaleza, sentir paz y felicidad.

Las escrituras nos indican y la vida misma nos muestra que mientras estemos apasionados a través de nuestro cuerpo, los sentidos y la mente a los objetos, ese estado de paz no se alcanza, mientras no hayamos superado el gusto o disgusto por los objetos de los sentidos.

“Para aquel que no es renunciado, las tres clases de frutos de la acción —lo deseable, lo indeseable y lo mixto— se devengan después de la muerte. Pero aquellos que están en la orden de vida de renuncia, no tienen esa clase de resultados que padecer o disfrutar.” BG 18.12

“¿cuáles son los signos por los que se conoce a aquel que es trascendental a esas tres modalidades? ¿Cómo se comporta? Y, ¿de qué manera trasciende él las modalidades de la naturaleza?” BG 14.21

“La Suprema Personalidad de Dios dijo: Aquel que no odia la iluminación, el apego ni la ilusión cuando están presentes, ni los añora cuando desaparecen; que se mantiene firme e imperturbable a través de todas esas reacciones de las cualidades materiales, y que permanece neutral y trascendental, sabiendo que sólo las modalidades están activas; que está situado en el ser y que considera que la felicidad y la aflicción son iguales; que mira con la misma visión un poco de tierra, una piedra y un pedazo de oro; que tiene la misma disposición hacia lo deseable y lo indeseable; que es constante, encontrándose igual de bien en la alabanza y en la censura, en el honor y en el deshonor; que trata igual al amigo y al enemigo; y que ha renunciado a todas las actividades materiales: una persona que es así, se dice que ha trascendido las modalidades de la naturaleza.” BG 14.22-25