9.01.2018

Verdad, Fortaleza, Acción XX

“Los videntes de la verdad han concluido que, de lo no existente [el cuerpo material] no hay permanencia, y de lo eterno [el alma] no hay cambio. Esto lo han concluido del estudio de la naturaleza de ambos.” BG 2.16

El cuerpo material está compuesto de elementos materiales, cambiantes como todo en esta naturaleza material, por lo tanto no puede ser sostenido eternamente, ni detenido en su proceso de transformación o cambio, es cuestión de tiempo.

La ley de cambio no podemos detenerla, ni tampoco proteger al cuerpo de tal manera que no se destruya; el cuerpo es sostenido por la energía sutil que emana del ser; cuyo cese de dicho influjo energético tampoco podemos detener, y que a su salida del cuerpo produce el deterioro o destrucción de este, con el consecuente regreso a los elementos de los cuales fue formado.

Todos desarrollamos un apego exquisito al cuerpo, no quisiéramos envejecer sino vivir eternamente, tratamos de cambiar aquello que nos quita “atractivo”, o que nos pone en “desventaja” con nuestros objetos de deseos, etc.

“Al contemplar los objetos de los sentidos, en la persona se desarrolla el apego a ellos, de ese apego nace la lujuria, y de la lujuria surge la ira.” BG 2.62

“El mundo material es el mundo de la dualidad, está compuesto de materia y espíritu. En el mundo dual, todos están tratando falsamente de volverse el amo del mundo, todos están envidiosos de todos los demás, y la muerte es inevitable debido a la existencia dual de la material y espíritu. Para el alma entregada el supremo es el único refugio contra el temor” Srimad Bhagavatam 1.8.9

A través de nuestra historia como humanidad, podemos confirmar que en este mundo siempre han existido y existirán las calamidades, las aflicciones, los desencantos, etc., sin embargo, podemos decidir permanecer en esta naturaleza material, “explorando, explotando y disfrutando” al máximo de sus “recursos”, tratando de cambiar según nuestras convicciones y experiencias adquiridas esas calamidades, aflicciones y sufrimientos que hay en el mundo material.

Cuando nuestros objetivos están centrados en el cambio de los efectos que se producen por las interacciones con la naturaleza material independientemente de causal, nuestros objetivos serán siempre materialistas y asúricos; cuya características son descritas en el Srimad Bhagavatam como: Dharma, Artha y Kama
  1. Dharma o religión (principio por los cuales se rige la persona), las personas siguen este principio para adquirir opulencia material (Artha)
  2. Artha o crecimiento económico (las personas quieren crecer económicamente para la complacencia de los sentidos)
  3. Kama o complacencia de los sentidos. 

Estos son los tres senderos de la vida materialista, la liberación o el servicio devocional está por encima de estos tres senderos; y no está contemplado en los materialistas.

“Las personas toman diferentes caminos buscando la satisfacción y la felicidad. El hecho de que no estén en tu mismo camino no significa que se hayan perdido”. Dalai Lama

“En la medida en que todos ellos se entregan a Mí, Yo los recompenso. Todo el mundo sigue Mi sendero en todos los aspectos…” BG 4.11