Mientras vamos logrando tal virtud, tenemos que enfrentarnos a las fuerzas opuestas o sea a las llamadas pruebas; si decidimos defender causas que consideramos justas, es seguro que nos encontraremos de frente con su opuesto, las injusticias. Si hemos desarrollado principios de lealtad y adherirnos a lo que se considera la verdad causal, entonces tenemos que enfrentarnos a las tentaciones, etc.
¿Pero que es lo que nos lleva al combate, es la ignorancia o la mente?
“…los sentidos son tan fuertes e impetuosos, que incluso arrastran a la fuerza la mente del hombre de buen juicio que se esfuerza por controlarlos.” Bhagavad Gita 2.60
“…¿qué es lo que lo impele a uno a los actos pecaminosos, aun involuntariamente, como si se lo obligara a la fuerza?” Bhagavad Gita 3.36
No es la ignorancia, lo vemos en el texto anterior, y en la vida cotidiana, también en nosotros, que a pesar de estar haciendo esfuerzos durante tanto tiempo en esta practica, al mínimo estimulo, reaccionamos muchas veces contrario a lo que acabamos o hemos comprendido; no podemos llevar a la par la comprensión y su aplicabilidad.
“La Suprema personalidad de Dios dijo: Es únicamente la lujuria, que nace del contacto con la modalidad material de la pasión y luego se transforma en ira, y que es el pecador enemigo de este mundo, enemigo que lo devora todo.” Bhagavad Gita 3.37
La lujuria es el símbolo de la ignorancia, y nos mantiene atados a los mundos materiales, porque nos aleja del conocimiento del Ser.
Manifestaciones de la lujuria:
falso ego, arrogancia, la envidia, el orgullo, la violencia, la ira, ignorancia, engreimiento, aspereza, desconocimiento del deber, la avaricia, la codicia, vanidad, la mentira, ansias de honor, mezquindad, vivir a costa de otros, complacencia de los sentidos…
¿Dónde radica la lujuria? Cómo podemos apreciar, todo lo anteriormente señalado pertenece al cuerpo mental.
“Los sentidos, la mente y la inteligencia son los lugares de asiento de esa lujuria, a través de los cuales ella cubre el verdadero conocimiento de la entidad viviente y la confunde.” Bhagavad Gita 3.40
“Hay tres puertas que conducen a ese infierno: la lujuria, la ira y la codicia. Todo hombre cuerdo debe abandonarlas, pues ellas llevan a la degradación del alma.” Bhagavad Gita 16.21
“El hombre que se ha escapado de esas tres puertas del infierno, … ejecuta actos que conducen hacia la autorrealización, y de ese modo alcanza gradualmente el destino supremo.” Bhagavad Gita 16.22