1.30.2010

el cielo... y el infierno.

No son lugares sino condiciones vitales. Estamos experimentando estados cambiantes que se producen a niveles muy por debajo de la conciencia; estos estados van del inferior al superior:
  1. infierno
  2. avaricia (todo parece poco)
  3. animalidad o bestialidad
  4. ira
  5. humanidad
  6. cielo (maya, éxtasis o felicidad retraída o temporera)
  7. aprendizaje
  8. realización
  9. misericordia
  10. felicidad absoluta o Iluminación
Casi todos tendemos a vivir en un mundo más que en los demás;
ejemplo: uno que desde muy joven puede tener fama de fastidiar a los demás; gente con el temperamento ocupa el mundo de la IRA.

En el mundo de la avaricia todo parece poco, ya sea dinero, sexo o aprobación, esto se llamaría tendencia vital o más bien el KARMA.

La mayoría de nosotros lucha en la vida con la misma tendencia constante que domina nuestras interacciones profesionales, sociales y familiares, por mucho que lo intentemos siempre hay uno o dos mundos o condiciones vitales (Karmicas) en torno a las cuales parecemos girar. A pesar de que realicemos grandes esfuerzos por mejorar personalmente, a menudo resulta muy difícil cambiar esta tendencia fundamental. Este es el paisaje interior cambiante de la existencia humana.

Cuando ocurre algo que nos hace sentir eufóricos, nuestras circunstancia fundamentales apenas han cambiado, lo que ha cambiado es la persona que hay dentro y esa persona ha estado cambiando constantemente.

Para la gran mayoría de la raza humana la vida consiste principalmente en dar salto adelante y atrás entre los seis (6) primeros mundos o condiciones vitales. ¿Qué tiene de malo estar entre los mundos de la humanidad y el cielo? Estos estados no son duraderos (son transitorios).