Los antiguos místicos reconocieron que mediante la vocalización de ciertos sonidos conseguían entonar su Ser con las energías universales y así tener experiencias síquicas y espirituales.
“RA”: este sonido (el Yan masculino) transmite una energía positiva de naturaleza solar. Cuando se entona de manera correcta estimula la polaridad positiva de la energía vital y actúa directamente en la glándula pituitaria, que tiene que ver con todas las hormonas.
“MA”: este sonido (el Yin femenino) es de naturaleza planetaria y representa el aspecto maternal y protector de la naturaleza; estimula la polaridad (-) negativa de la fuerza vital y también actúa sobre la pituitaria.
“OM”: es uno de los sonidos más poderosos en el plano místico, representa la totalidad. Esta vocalización pone nuestra alma en armonía con la omnipresencia, omnipotencia y omnisciencia del TODO, actúa en la glándula pineal.
Mantra: vocalización que crea vibración. El sonido armoniza al Ser para ser uno con el universo y poder tener experiencias psíquicas.
Glándula Pineal: tiene “forma” de ojo; está localizada en el entrecejo (se dice que es el “tercer ojo” que perdimos)