2.22.2020

Verdad, Fortaleza, Acción 20/20-07

Con mucha frecuencia afirmamos que somos una “chispa divina”, sin embargo pocas veces mostramos convicción o confianza en esta afirmación porque no nos reconocemos a nosotros mismos, y menos aún, reconocemos la “chispa” divina en todo lo demás, en toda la creación, vivimos todo el tiempo invalidando unos a otros.

Citando nuevamente a Swami Vivekananda:

“El que no tiene confianza en sí mismo, no tiene verdadera confianza en Dios. Nadie escucha al que no tiene verdadera fe en si mismo, y Dios tampoco escucha sus ruegos.”

La ausencia de fe, produce miedo, infamia, es a través de la fe que se genera la autoconfianza, para afrontar con dignidad los efectos de la vida material. La autoconfianza viene del conocimiento, la comprensión y la fe. Por esto, es importante con valentía tomar las decisiones que tenemos que tomar, que a fin de cuentas es el cumplimiento de nuestro deber prescrito.

En Kali-Yuga, el deber prescrito se ejerce bajo el influjo del engaño y la mentira; de ahí que no debemos afectarnos por nada.

“Cuando tu inteligencia haya cruzado completamente el denso bosque de la ilusión, te harás indiferente a todo lo que se ha escuchado o está por escucharse.” ~ Bhagavad Gita 2.52

Ante los “obstáculos”, o retos de la vida material, tenemos que conocer y comprender nuestra vida espiritual.

“La espiritualidad no puede ser adquirida tan fácilmente. Como es el pensamiento, así es el logro. La realización va en proporción directa con la profundidad e intensidad del pensamiento y acción.” ~ Swami Vivekananda

Si realmente tenemos el propósito de reconocernos como alma viviente o seres espirituales experimentando el mundo de las formas, tenemos que comenzar con la percepción de la verdad, aceptando el mundo causal y sus resultados en nuestras interacciones con los objetos que pertenecen al mundo material.

“La percepción de la verdad es el comienzo de la verdadera espiritualidad o religión.” ~Swami Vivekananda -‘Pramartha Prasanga’

La mente inquieta, no controlada, al posarse sobre los objetos identificados por los sentidos, no puede discernir ni percibir la verdad, sin embargo, una vez reconocemos esta naturaleza inquieta de la mente, debemos insistir en nuestro propósito, y en la medida de nuestro esfuerzo, se hará cada vez más fácil lograrlo; hasta que podamos comprender nuestra verdadera naturaleza, como seres completos e independientes de los objetos de los sentidos.

Podemos decidir ser libres o esclavos de los objetos de los sentidos, cuando comenzamos a vivir buscando siempre la verdad, estamos creando las bases para ser felices aún en este mundo, y también, para no regresar a él.

...en todas las circunstancias sé un yogi
“Los vedas tratan principalmente de las tres modalidades de la naturaleza material.”

“Vuélvete trascendental a las tres modalidades de la naturaleza material. Libérate de todas las dualidades y de todas las ansias que proceden del anhelo de ganancia y seguridad, y establécete en el Ser.” Bhagavad Gita 2.45