9.22.2018

Verdad, Fortaleza, Acción XXII

En las antiguas escrituras (el tema de hoy extraído de los Upanishads) se describen dos clases de conocimiento, ambos bien diferenciados:
  • El conocimiento del mundo externo o conocimiento inferior, que se percibe a través de los sentidos, estando ese mundo externo compuesto por objetos que son percibidos por los sentidos, luego ordenados y clasificados por la mente. 
El conocimiento externo o inferior se nutre de las formas, los nombres, sus distintas interacciones y resultados, en el plano físico y mental, siendo este conocimiento lo que denominamos ciencia (incluye además de la física, la química, bioquímica, biología, matemática, cirugía, historia, etc., etc.) Este conocimiento entonces puede ser clasificado como sensitivo o sensorial (sentidos), racional (mente, inteligencia), físico (cuerpo). 
(Aunque es material no se pierde).
“La entidad viviente que se halla en el mundo material lleva de un cuerpo a otro sus diferentes concepciones de la vida, tal como el aire transporta los aromas. Así pues, ella adopta un tipo de cuerpo, y de nuevo lo deja para adoptar otro.” BG 15.8

  • El conocimiento interno, denominado superior, no depende de la relación o interacción de los sentidos con los objetos, sino que emana por el influjo directo de la “Realidad Eterna” (por su gracia); no nos llega a través de la mente racional, sino que emerge del corazón purificado, por voluntad Suprema.
“Yo soy el padre de este universo, la madre, el sostén y el abuelo. Yo soy el objeto del conocimiento, el purificador y la sílaba OM. Yo también soy los Vedas Rig, Sama y Yajur.” BG 9.17

“Este conocimiento es el rey de la educación y el más secreto de todos los secretos. Es el conocimiento más puro de todos, y como brinda una percepción directa del ser mediante la iluminación, es la perfección de la religión. Además, es eterno, y se practica con alegría.” BG 9.2
Cuando alcanzamos gran desarrollo en el plano material, llegando a acumular gran conocimiento, disfrutamos una y otra vez de los placeres que el conocimiento acumulado nos permite, mientras no tengamos inquietudes espirituales.
“Después de que han disfrutado así de un inmenso placer celestial de los sentidos y los resultados de sus actividades piadosas se agotan, ellos regresan de nuevo a este planeta mortal. Así pues, aquellos que buscan el disfrute de los sentidos adhiriéndose para ello a los principios de los tres Vedas, consiguen únicamente el reiterado ciclo del nacimiento y la muerte.” BG 9.21
El conocimiento espiritual o trascendental es la meta, Yoga nos acerca a ese estado espiritual que nos conduce al conocimiento y comprensión del reino espiritual, la inmortalidad.
“Abandona todas las variedades de religiones y tan sólo entrégate a Mí. Yo te libraré de todas las reacciones pecaminosas. No temas.” BG 18.66

“Yo me encuentro en el corazón de todos, y de Mí proceden el recuerdo, el conocimiento y el olvido. Es a Mí a quien hay que conocer a través de todos los Vedas. En verdad, Yo soy el compilador de El Vedanta y el conocedor de los Vedas.” BG 15.15