En Savasana (postura de cadáver), para nuestro momento de relajación- Ho’oponopono para el cuerpo.
Iremos sobre cada punto de nuestro cuerpo. Inhalamos y exhalamos (tres veces)
• Comenzaremos con los pies. Gracias pies por todo lo que hacen por mi. Gracias por la forma en que me ayudan a mover mis pasos hacia delante. Hacen un magnífico trabajo. Lo siento si alguna vez los juzgué o los traté con severidad. Los amo tal cual son y voy a cuidarlos y encargarme de ustedes. Los amo pies, lo siento pies, por favor perdónenme. Gracias pies.
• Mueva su atención a las piernas. Gracias piernas por todo lo que hacen por mi. Gracias por ayudarme a mantenerme fuerte. Hacen un magnífico trabajo. Lo siento si alguna vez las juzgué o las traté con severidad. Las amo tal cual son y voy a cuidarlas. Piernas las amo, lo siento, por favor perdónenme, gracias piernas.
• Mueva su atención a la espalda y mueva lentamente la misma de manera que pueda sentirla.
Gracias espalda por todo lo que haces por mi. Gracias por la manera en que me permites fluir y mantenerme en balance. Haces un magnífico trabajo. Lo siento si alguna vez te juzgué o te traté con severidad. Te amo tal cual eres y voy a cuidarte. Espalda te amo, lo siento, por favor perdóname, gracias espalda.
• Mueva su atención hacia su estómago y repita: Gracias estómago por todo lo que haces por mi. Gracias por hacerme sentir fuerte y centrada. Haces un magnífico trabajo. Lo siento si alguna vez te juzgué o te traté con severidad. Te amo tal cual eres y voy a cuidarte. Estómago te amo, lo siento, por favor perdóname, gracias estómago.
• Ahora mueva su enfoque hacia su corazón. Gracias corazón por todo lo que haces por mi. Gracias por latir y enviar sangre purificada a todo mi cuerpo. Haces un magnífico trabajo. Lo siento si alguna vez te juzgué o te traté con severidad. Te amo tal cual eres y voy a cuidarte. Corazón te amo, lo siento, por favor perdóname, gracias corazón.
• Tome una inhalación profunda, exhale y enfoque su atención en los pulmones. Gracias pulmones por llenar mi cuerpo con el oxigeno que necesito y soltar lo que no necesito. Hacen un magnífico trabajo. Lo siento, si alguna vez los juzgué o los traté con severidad. Los amo tal cual son y voy a cuidarlos. Pulmones los amo, lo siento, por favor perdónenme, gracias pulmones.
• Mueva su atención a los brazos y repita mentalmente. Gracias brazos por todo lo que hacen por mi. Gracias por la forma en que me permiten abrazar a las personas que amo. Hacen un magnífico trabajo. Lo siento si alguna vez los juzgué o los traté con severidad. Los amo tal cual son y voy a cuidarlos. Brazos los amo, lo siento, por favor perdónenme, gracias brazos.
• Mueva sus dedos mientras se enfoca en sus manos y repite: Gracias manos por todo lo que hacen por mi. Gracias por permitirme sostener a todos los que amo. Hacen un magnífico trabajo. Lo siento si alguna vez las juzgué o las traté con severidad. Las amo tal cual son y voy a cuidarlas. Manos las amo, lo siento, por favor perdónenme, gracias manos.
• Ahora suavemente mueva la cabeza hacia delante y hacia atrás y conéctese con su cuello. Gracias cuello por todo lo que haces por mi. Gracias por sostener mi cabeza y mantenerla en alto. Haces un magnífico trabajo. Lo siento si alguna vez te juzgué o te traté con severidad. Te amo tal cual eres y voy a cuidarte. Cuello te amo, lo siento, por favor perdóname, gracias cuello.
• Suavemente coloque una sonrisa en su boca y enfóquese en ésta: Gracias boca por todo lo que haces por mi. Gracias por permitirme hablar palabras bondadosas y sonreír. Haces un magnífico trabajo. Lo siento si alguna vez te juzgué o te traté con severidad. Te amo tal cual eres y voy a cuidarte. Boca te amo, lo siento, por favor perdóname, gracias boca.
• Ahora mientras escuchas enfóquese en sus oídos: Gracias oídos por todo lo que hacen por mi. Gracias por permitirme escuchar música hermosa y palabras bondadosas. Hacen un magnífico trabajo. Lo siento si alguna vez los juzgué o los traté con severidad. Los amo tal cual son y voy a cuidarlos. Oídos los amo, lo siento, por favor perdónenme, gracias oídos.
• Enfóquese ahora en sus ojos: Gracias ojos por todo lo que hacen por mi. Gracias por permitirme ver la belleza de este mundo. Hacen un magnífico trabajo. Lo siento si alguna vez los juzgué o los traté con severidad. Los amo tal cual son y voy a cuidarlos. Ojos los amo, lo siento, por favor perdónenme, gracias ojos.
• Ahora, tome una respiración profunda, sienta la energía que recorre su cuerpo, conectándolo con todas sus partes. Gracias cuerpo por todo lo que haces por mi. Gracias por la eterna sabiduría que gano día a día mientras te escucho. Haces un magnífico trabajo. Lo siento, si alguna vez te juzgué o te traté con severidad. Te amo tal cual eres y voy a cuidarte. Cuerpo te amo, lo siento, por favor perdóname, gracias cuerpo.
Tome ahora una profunda inhalación, exhale. Tenga la intención de pasar este día haciendo pequeñas cosas que le enseñe a su cuerpo lo importante que es para usted. Inhale, agradezca, viva, sienta.
La energía del Universo nos cubre...