El Yogui nunca desatiende ni mortifica el cuerpo o la mente, sino que los mima. Para el cuerpo su caída, sino que constituye un instrumento de logro, persigue un cuerpo fuerte, vigoroso como el relámpago, lleno de salud y libre de sufrimiento, para así dedicarlo al servicio del TODO, como es su finalidad.
El Soplo "HA"
Es un ejercicio de purificación, espiración y rechazo.
1. Exhalamos completamente los pulmones.
2. Inclinamos el tronco hacia el frente con las manos tratando de llegar al suelo, con la cabeza colgando entre los brazos dejando salir el aire de los pulmones todo a la vez (por la boca abierta) "HA".
3. Inhalar profundamente e ir subiendo el tronco, elevando los brazos hacia arriba; durante todo el proceso procurar sostener pensamiento de paz, poder, bienaventuranzas, llenos de la omnipotencia y omnipresencia del absoluto.